jueves, 10 de marzo de 2011

Cosas que no parecen - Parte 1

Estaba allí, parado, quieto, agarrándose de lo posible, tratando de equilibrarse, de serenarse. Había esperado mucho y al fin se presentaba, la situación, como la más común y perfecta. Pero no, algo lo retuvo, tal vez la vergüenza, o el respeto, no sabía bien. Ese momento de duda fue su perdición. Otro lo aprovechó, se lo quitó de las manos. Ya no podía hacerlo, pensaba el primero, el daño ya estaba hecho, decía. El final se presentaría, de una forma u otra, sabía. Era inevitable. Pero era mucho mas fácil afrontarlo de la manera deseada.
Un giro del destino, calló sus pensamientos. Sorprendido y alegrado, hizo lo que planeaba. Se sintió extraordinario, se quitó todo lo que le pesaba, guardó todo lo que no necesitaba, en ese momento. Agradeció mentalmente al anterior sujeto, puesto que, a pesar de haberlo "arruinado", también lo había hecho confiar en sí mismo y hacerlo. Lo hizo y la inspiración lo llevó a éste texto. Al fin lo había conseguido. Lo había hecho. Se había sentado en el bondi.

martes, 8 de marzo de 2011

Etéreo

Si, etéreo. Cansado de serlo, de que todo en mi mundo lo sea. Cansado de que etéreas imágenes se me presenten para luego irse volando. Cansado de esperar, de confiar en absurdas suposiciones que están dentro de mi cabeza, nada más. Cansado de no poder controlar lo incontrolable. Cansado de tratar de robar una sonrisa, un abrazo, un cariño y no conseguirlo, gastando tiempo, energía, mente y alma. Cansado de dejar pasar oportunidades. Cansado de que pasen por adelante y no poder atraparlas por una barrera llamada yo mismo. Cansado de esperar una señal, algo que revele el pensamiento. Cansado de pensar, también, de respirar, de sentir, de ser. Cansado de ser etéreo.

jueves, 17 de febrero de 2011

Floto en el aire desde esta tarde, cuando mi cabeza explotó

Más bien esta noche, pero me pareció adecuado comenzar con eso. Ya venía rumiando los pensamientos desde hacía semanas, sin pensar que se concretarían. Había calculado mal, esperado demasiado, ¡maldita lentitud! Montones de oportunidades de haberme podido lanzar, para ver que me deparaba, ¡pero no! ¡Maldita vergüenza! ¡Maldita incertidumbre! ¡Maldita…
Horas, días, semanas pensando, si debía hacerlo o no, meditando, cuando con cada segundo que pasaba el resultado final deseado se alejaba más y más. Hasta que, sin darme cuenta se escapó de mis manos. Ya no dependía de mí. Cuando vi la demostración de esto, busqué desesperadamente una solución. La hallé, creo. 

“Mi cabeza explotó”. A decir verdad no creo que fuera la cabeza (solamente), aunque desde que sucedió me sentí flotando. Era estar aislado momentáneamente, seguir pidiendo más, para poder arrancarlo todo de una vez, como si una espada entrara y saliera del cuerpo (o mente, ya me estoy confundiendo), atravesándolo, pero no quedara marca, solo el lejano recuerdo del daño.
No sé con certeza si funcionó, imagino, lo averiguaré dentro de un tiempo. Aunque ya no espero nada, solamente seguir flotando, hasta que alguien me tire un cable a tierra.

Prímera

Esto es para presentarme y al mismo tiempo no hacerlo. Soy simplemente Alguien. Alguien que necesitaba expresarse, volcar todo en algo privado y a la vez público; Alguien que quería ser escuchado sin tener conversaciones; Alguien que tenía que explayarse y salir corriendo, para no ser descubierto…